El sitio británico especializado en Defensa “Thin Pinstriped Line”, con acceso a informes desclasificados, asegura que en 1983 el HMS Osiris tomó durante diez días fotografías de la Base Naval marplatense y luego siguió la navegación de la Corbeta Guerrico frente a la Península de Valdés.
11 de marzo de 1983; 11:30 hs. Casi un año después del comienzo de la guerra de Malvinas, la corbeta argentina Guerrico navegaba al sur de la península de Valdés con sus radares apagados y en silencio Emcon (es decir, sin emitir señales). Según el sitio especializado en temas de Defensa británico Thin Pinstrip line, que tuvo acceso a informes desclasificados, la tripulación del navío argentino desconocía que su derrotero estaba siendo monitoreado por el submarino de la Royal Navy HMS Osiris en pleno Mar Argentino. El artículo añade que la nave británica, mientras navegaba con la orden de seguir cada movimiento de la fragata, estaba en posición de combate y llevaba a cabo “patrullas secretas de recopilación de inteligencia frente a la costa argentina”.
En el artículo se señala que luego del conflicto del Atlántico Sur, a pesar que todos percibían que nuestro país había abandonado sus intenciones bélicas, la Royal Navy mantuvo un despliegue de submarinos en la región para espiar las actividades militares de nuestra Armada. El texto indica expresamente que “se asignó a la Royal Navy la tarea de estar lista para la guerra contra Argentina mucho después de que el conflicto hubiera terminado”.
Mientras la mayor parte de la Task Force regresó al Reino Unido, en Malvinas permaneció un submarino nuclear de ataque (SSN) “para apoyar al Comandante de las Fuerzas Británicas (Cbffi)”. De acuerdo a la información, el operativo se enfocó en “recopilar información estratégica y mantener un nivel de disuasión militar creíble en caso de que surgiera una nueva amenaza”. Según los archivos históricos que citan, “la guerra fue un ejemplo de manual de cómo la fuerza submarina de la Royal Navy, excelentemente entrenada, podía tener un impacto estratégico en la conducción de operaciones”.
La orden que recibió el HMS Osiris, replica, fue “dirigirse directamente a un área adyacente a la costa de Bahía Balance (SIC, se presume que es Bahía Blanca) y Mar del Plata, para llevar a cabo vigilancia de las rutas de navegación, monitorear el tráfico aéreo de los aeropuertos militares regionales y recopilar inteligencia sobre la clase de submarinos SSK 209 argentinos con base en Mar del Plata”.
El HMS Osiris era un submarino de la clase Oberon, botado en 1964, que fue operativo hasta 1989, diseñado para misiones que iban desde patrullas convencionales hasta operaciones de fuerzas especiales y recopilación de inteligencia. Durante la guerra, tuvo como misión principal la detección de minas. Terminó sus días vendido a la armada canadiense para ser desguazado y sus partes usadas como respuestos.
Según Thin Pinstripe Line, el navío zarpó desde el Reino Unido y arribó a aguas argentinas el 27 de febrero de 1983. El objetivo del HMS Osiris, subrayan, era “observar el tráfico naval y aéreo, y obtener información sobre los submarinos argentinos”. En el artículo se indica que el HMS Osiris se ubicó frente a la Base Naval Mar del Plata durante diez días, y que el informe que redactó su capitán (que no identifica), señala: “Las operaciones se realizaron a profundidad de periscopio en aguas poco profundas, entre 15 y 40 millas de la costa argentina. El mar por lo general estaba calmo y la intensa bioluminiscencia, el agua clara y el fondo arenoso se sumaban a los peligros operativos”.