sábado, junio 14

Alegatos de apertura y dos testigos: así empezó el juicio al pastor evangélico acusado de trata


La fiscalía y la defensa plantearon sus líneas de trabajo. La actividad se retoma en una semana con la declaración del imputado que sigue el debate de manera remota.

Presentación de las partes, ajustes técnicos para escuchar de manera remota al imputado y dos testigos. Así transcurrió la primera jornada del juicio al pastor evangélico Roberto Tagliabue acusado de los delitos de trata de personas con fines de explotación laboral, privación ilegal de la libertad y ejercicio ilegal de la medicina.

El debate, a cargo del Juez Roberto Falcone, se extenderá hasta el mes de octubre y tendrá su segunda audiencia el lunes próximo con la declaración del imputado y la exhibición de los videos de algunas de las Cámara Gesell que se hicieron a los nueve denunciantes que tiene la causa.


La primera audiencia comenzó este lunes poco antes de las diez de la mañana con el alegato de la fiscal Laura Mazzaferri que mantuvo la hipótesis que lo ubica a Tagliabué como la persona que acogía a las víctimas en el ‘hogar’ situado frente a su vivienda y los hacía realizar tareas de mantenimiento y limpieza de la iglesia y del hogar, en un almacén y forrajería ubicados en Génova al 8100, además de venta ambulante, “changas” y limpieza en un Hogar.

A continuación, lo hizo el abogado penalista Mauricio Varela que mantuvo la posición inicial de la defensa y sostuvo que la acusación “no es otra cosa que una construcción ficticia, basada en interpretaciones erróneas, prejuicios ideológicos y una lectura descontextualizada de una realidad social profundamente dolorosa”.


Para el profesional, su defendido no captaba a nadie con engaños y las personas acudían por su propia voluntad, buscando ayuda. “No hubo encierro ni coacción, nadie fue retenido contra su voluntad y podían irse cuando quisieran. No hubo explotación porque las tareas que se realizaban eran comunitarias, voluntarias, y con sentido terapéutico o de integración”, agregó.

El profesional sostuvo que el juicio trata sobre un referente social al que se lo quiere convertir en chivo expiatorio. Se lo criminaliza por haber ocupado un rol que el Estado dejó vacío. “Se lo acusa porque no encaja en los moldes tradicionales. Porque es pastor y pobre. Porque habla de fe y no de técnica. Porque no responde a estructuras políticas ni económicas”, indicó.


Si bien Varela había adelantado la posibilidad de plantear una nulidad, la misma quedó sin efecto momentáneamente. La misma, si se realiza, debe ser con posterioridad a la presentación de todos los testigos de la acusación.

En tal sentido desde la fiscalía confirmaron qué en la próxima audiencia, tras la declaración del imputado, comenzarán a exhibir los videos de las declaraciones de los denunciantes. Los dos testigos que se presentaron este lunes lo hicieron porque no habían declarado bajo esa modalidad.