Julieta Merlo ganó la beca L’Oréal-UNESCO por su innovador proyecto sobre stents bioabsorbibles, una propuesta que podría revolucionar la medicina cardiovascular.
Julieta Merlo, investigadora del área de Electroquímica Aplicada del Instituto de Investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema, Conicet-Unmdp), fue premiada con la Beca L’Oréal-UNESCO “Por las Mujeres en la Ciencia”, en colaboración con el Conicet. Este reconocimiento destaca su innovador proyecto titulado: “La nueva era de los stents cardiovasculares: bioabsorción y moléculas bioactivas para recuperar la función arterial”. Su propuesta se centra en el desarrollo de aleaciones metálicas bioactivas destinadas a revolucionar los implantes absorbibles y a promover la regeneración de tejidos.
Julieta Merlo es doctora en biología, egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp), y forma parte del Intema. Actualmente, trabaja bajo la dirección de la investigadora Silvia Ceré, una científica con reconocimiento nacional e internacional.
Impacto del proyecto en la salud pública
Merlo cuenta que cuál es su motivación tras el proyecto ganador y y su vínculo con la salud pública: “Hace un tiempo, hubo dificultades para recibir importaciones de stents cardiovasculares. Desarrollar una industria nacional es clave para ofrecer una solución económica y accesible para nuestro país.”
Su trabajo se enfoca en la incorporación de componentes bioactivos en la superficie de las aleaciones de los stens, lo que no solo mejora la recuperación del paciente, sino que también reduce los riesgos a largo plazo. Esta innovación impacta directamente en la salud pública, mejorando la accesibilidad y efectividad de los tratamientos.
Este galardón pone de manifiesto la contribución de la ciencia argentina al escenario global. Al respecto, Merlo comenta: “Este reconocimiento significa un gran impulso para continuar desarrollando un proyecto con impacto real en la medicina y en la calidad de vida de las personas.”
Además, reflexionó sobre el impacto de su trabajo: “Me fascina de las investigaciones que desarrollamos en el laboratorio que trabajamos con ciencia básica, explorando las interacciones más pequeñas entre la química del material, las moléculas biológicas que le adicionamos, y su interacción con los tejidos.” Estás interacciones microscópicas permiten diseñar implantes innovadores que resuelven problemas de salud pública y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
Colaboraciones interdisciplinarias y su rol en el avance del proyecto
La doctora Merlo también reconoció la colaboración de otros equipos: “El proyecto cuenta con el aporte de los especialistas Carlos Escande y Santiago Ruiz, del Laboratorio de Patologías del Metabolismo y el Envejecimiento del Instituto Pasteur, Uruguay. Su colaboración ha sido fundamental, ya que desarrollaron el compuesto NATOH, que será incorporado en los stents. Este compuesto se destaca por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y de acción específica en el sitio de obstrucción de arterias, característica clave para el tratamiento de esta patología.
Además, contamos con una estrecha colaboración con el grupo dirigido por la la investigadora Malarria, del Instituto de Física de Rosario (IFIR, CONICET-UNR), donde se fabricó la aleación metálica de hierro-manganeso-carbono-silicio que se utilizará como base para los stents. Esta aleación fue diseñada por la ingeniera Melina Hankovits como parte de su trabajo doctoral, realizado en nuestro grupo en colaboración con el IFIR.” Estas sinergias interdisciplinarias son fundamentales para el avance del proyecto y su impacto en la medicina.
Finalmente, la investigadora reflexionó sobre su vocación: “Para mí, ser científica significa ir detrás de una pregunta. En mi caso, siempre está relacionada con la vida, con entender cómo funciona un sistema vivo. Cada día implica hacer algo diferente, pensar ideas nuevas y trabajar en equipo. Esa dinámica y colaboración son, para mí, lo más importante de la actividad científica.”
La beca L’Oréal-UNESCO otorgada a la investigadora marplatense es un reflejo del potencial de la ciencia argentina para generar soluciones innovadoras con impacto global. Este reconocimiento no solo pone en valor su destacada labor individual, sino que reafirma el prestigio del Intema, consolidado en el Ranking SCImago 2024 como uno de los institutos más innovadores de América Latina.