La original obra San Antonino se representará el domingo en el Puerto de Mar del Plata, ofreciendo una experiencia única y emotiva para todos los asistentes.
San Antonino es una composición musical creada específicamente para el puerto de Mar del Plata, diseñada para hacer audible un espacio de 80.000 metros cuadrados mediante la intervención del paisaje marino con diversas fuentes sonoras. Este trabajo se enmarca dentro de la temática de arte y territorio, y puede ser comprendido a escala local, regional y global.
San Antonino se remonta a las causas que propiciaron la construcción de una identidad local, como la peregrinación náutica, la fiesta de los pescadores y el bautismo a las aguas, y explora los modos de apropiación y significación del territorio que estos rituales vernáculos promueven. Sin embargo, su principal interés radica en diseñar una fiesta popular contemporánea.
Martín Virgili, coordinador general desde el principio de la puesta, recuerda: “Las inscripciones comunitarias son muy lentas. Difíciles de construir, rápidas de olvidar. Pero hay indicios sutiles. Recuerdo que la primera vez que hablé con Prefectura junto a Manuel Morilla, el director de navegación de todo el proyecto, le mostrábamos con barcos de juguete en un mapa lo que íbamos a hacer: danzar con los barcos. Ahora me ven y dicen ‘Ah, sí, el de los barcos’, y no tengo que dar más explicaciones. Creo que le falta tiempo para que el puerto encarne este proyecto como propio. Se perdió la peregrinación náutica, ya casi no quedan lanchas amarillas, las cosas cambian. Sin embargo, pienso que San Antonino es una manera auténtica de reincorporar el semblante de todo ese mundo sonoro y vistoso del puerto en la cultura contemporánea. Pero por ahora, creo que sigue siendo una obra marginal. Somos la misma cuadrilla de locos los que por cuarta vez tomamos las banderas, los pañuelos, los silbatos y sirenas y le cantamos al mar y recordamos a nuestros muertos”.
El proyecto incluye dos ensambles de trompas y silbatos ubicados en las escolleras Sur y Norte, un auto con sirenas que se mueve a lo largo de la escollera Sur, cuatro embarcaciones equipadas con sirenas, bocinas y músicos, y un avión. Además, un equipo de sonido de alto alcance, ubicado a la altura de “el Cristo” de la escollera Sur, reproducirá tomas de campo de la peregrinación náutica y del puerto, junto con otros sonidos alegóricos.
Profundamente local, esta música tiene en la mira una idea de arte entendido como escultura social. Es decir, un arte de acuerdos entre pares que se nutre de la alegría de generar un proyecto compartido en pos de un beneficio comunitario. San Antonino es el sonido de un lugar y de quienes habitan en él.
San Antonino es un proyecto musical con una fuerte impronta patrimonial. En esta que sería su cuarta edición, la composición se inspira en la deteriorada situación de las lanchas amarillas de Mar del Plata y otros bienes patrimoniales (tangibles e intangibles) del Puerto de la ciudad. Sin perder de vista el carácter festivo de las músicas populares, San Antonino busca, además, orientar la atención hacia el territorio del puerto y sus circunstancias materiales, es decir: sus sonidos, sus prácticas, su historia, sus relaciones sociales y sus símbolos.
“En cada realización, una vez finalizada, nace en cada ensamble una suerte de abrazo que no es artístico, que tiene que ver con un tipo de triunfo colectivo, como si hubiéramos entre todos levantado una casa o una represa que nos salvará de una inundación. Y en ese momento nos conecta una emoción genuina, que me doy cuenta que es ancestral, muy antigua, llena de respeto y amor. Luego nos contamos cómo vivimos la obra, algunos en barcos, otros en las escolleras, y así vamos compartiendo nuestras experiencias individuales, pero que de alguna manera son las mismas”, asegura Martín.
La recomendación para poder disfrutar de toda la puesta es situarse en las escolleras norte y sur, así como en el agua, para disfrutar plenamente de esta singular obra. Como dice el propio coordinador, “Siempre hay algo vinculado a la fuerza de la obra, que se activa como los años anteriores. Veo los silbatos, mi vieja sirena de mano, las charlas con mis amigas y amigos que ya nos conocemos de memoria y surge ese primer impulso de esta pieza simple pero compleja para su realización”.
Para la realización de la pieza, es importante señalar el apoyo de la UTN Mar del Plata, del colectivo Negra 40, del ensamble El Recicle, Creciente, El coro del mar de la UTN y a todo un gran equipo de trabajo.