Para lograr que el “michi” no se acerque al árbol hay una serie de trucos que van desde cubrir el adorno navideño hasta rociarlo con diferentes fragancias.
Empieza diciembre y las redes se inundan de memes sobre la última imagen que ve el árbol de Navidad antes de caer con una clásica ”bochita” en la que se refleja en primer plano la cara de un gato. Fuera del chiste, para quienes tienen este tipo de mascotas, armar el arbolito puede ser una odisea, desde el ensamblado de las piezas hasta lograr el el objeto decorativo se mantenga intacto hasta el 6 de enero.
Para lograr que el “michi” no se acerque al árbol hay una serie de trucos, el más recomendado y que tiene un bajo costo para los marplatenses es comprar un cobertor que, en la ciudad, tiene un costo de $12.995. El cubre árbol puede ser la solución para los momentos en los que los dueños de las mascotas no se encuentran en el domicilio.
Pero hay otros métodos como asegurar el árbol ya que a los gatos les encanta saltar en los árboles, jugar dentro de ellos y escabullirse entre las ramas. Por esto mismo, se recomienda asegurarlo para que este no se caiga y pueda ocasionar un accidente.
Para ello hay varias opciones. Por ejemplo, la organización sin ánimo de lucro Peta dice en su página oficial que puede ajustarlo a la pared con un alambre. Según ellos, puede tomar la punta y la base para mantenerlo contra el muro.
Otra opción es rociar el árbol con fragancias cítricas porque de acuerdo a la explicación de Peta, los gatos tienen preferencias olfativas muy definidas, debido a que este sentido lo tienen mucho más desarrollado en comparación con los humanos y no toleran este tipo de fragancias ya que son esencias fuertes y penetrantes, los felinos tienden a alejarse de ellas. Por esto mismo, una técnica para mantener alejado al “michi” del árbol navideño sería rociarlo con esencias de limón o naranja.
No obstante, debe tener mucho cuidado, pues los aerosoles pueden causar irritación respiratoria en gatos sensibles, como los gatos asmáticos. También es importante volver a aplicar regularmente. No se deje llevar por una falsa sensación de seguridad después de una aplicación