Con los countries y proyectos de gran escala como los principales propulsores, la ciudad refleja un crecimiento de la obra privada. A qué se debe este fenómeno y cuánto repercute en el empleo.
Mar del Plata tuvo durante el primer trimestre de 2025 un récord histórico en la construcción, que puso todos los focos en la obra privada: en ese período se aprobaron más de 200 mil metros cuadrados, generando un hito en este ámbito.
A diferencia de los números que refleja el sector a nivel nacional, la ciudad se mantiene con indicadores positivos y se vuelve una especia de burbuja casi insólita, aunque los especialistas muestran que nada es casualidad.
Con los countries y proyectos de gran escala como los principales propulsores, la ciudad refleja un crecimiento de la obra privada.
“La realidad es que Mar del Plata no ha visto la crisis brutal que ha tenido la construcción en el resto del país; el sector fue traccionado por la obra privada. Históricamente fuimos discriminados en el reparto de obra pública a nivel provincial, pero hoy es un valor porque permite que no hayamos dependido de eso”, explicó Florencia Miconi, presidenta del Centro de Constructores y Anexos (CCyA) en Extra (102.1).
Los números son abrumadores: en los últimos años, la ciudad tuvo casi el 15% del Producto Bruto Interno con la construcción, cifras que casi ningún otro sector llegó a igualar.
Florencia Miconi, presidenta del Centro de Constructores y Anexos (CCyA).
A su vez, muchas firmas que habían llevado sus proyectos de categoría a otras ciudades, volvieron con iniciativas a Mar del Plata y retomaron la tradición de que la construcción es un legado familiar que pasa de generación en generación.
Así, la localidad se vio en los últimos años poblada de edificios con calidad constructiva, proyectos de gran escala y una nueva apuesta a elevar los estándares, resaltando la identidad local.
“Además de la construcción en altura, crecieron los barrios privados, en especial en la zona sur. Mientras en el pasado tuvimos una época con mayor cantidad de edificios destinados a turismo social, hoy vemos más estructuras de categoría que buscan generar un paisaje urbano en la ciudad. También se creció a lo largo y ancho, entonces la gente busca barrios distintos”, agregó Miconi.
La burbuja del pleno empleo
A lo largo del 2024, tanto la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) como la Cámara de Constructores celebraron mes a mes el sostenimiento del pleno empleo en el rubro, a diferencia de lo que sucedía en otros ámbitos.
Este año vuelve a mantenerse esta condición, en una Argentina con momentos de crisis. “Somos una burbuja, una isla con respecto al resto del país. Yo creo que es producto de que el sector viene apostando mucho por la ciudad y de que nunca Mar del Plata tuvo participación de obra pública, por lo que el retraimiento no se siente tanto como en otros distritos”, evaluó Miconi.
Las construcciones en altura y los proyectos de gran escala volvieron a Mar del Plata en los últimos años.
Inversiones como las del Chateau Frontenac o el exHurlingham fueron frenadas durante años y hoy se activaron, lo que permitió la consolidación de este boom.
El entretenimiento, la gastronomía y las inversiones acompañaron ese proceso, para planificar una ciudad que busca seguir impulsando su crecimiento.