La celebración organizada por la Unión Regional Valenciana en Mar del Plata, comienza desde las 20.30 en la Plaza Colón. El fallero Adrián Más contó las razones por lo que este año el tótem es apolítico.
Este sábado 23 de marzo desde las 20.30 comenzará la 70º edición de la falla valenciana en Mar del Plata, que sólo fueron interrumpidos por la pandemia en 2020 y 2021. A diferencia de la mayoría de sus ediciones, el monumento o tótem que se prenderá fuego dando inicio a la tradicional “cremá” no tiene alusiones a la particular situación política, económica ni social de la Argentina y del mundo. ¿Los motivos? El “numero redondo” de los aniversarios que unen nuestra ciudad con Valencia y al extraordinario Astor Piazzolla.
“Este año se modificó el concepto básico de la falla, donde habitualmente los temas centrales son quejas sociales y ahora será sólo de celebración, con una construcción en espejo que une a Mar del Plata con Valencia. Y los 150 años de nuestra ciudad, los 70 años de la falla y el 103º aniversario del nacimiento de Piazzolla”, explicó el fallero central Adrián Más.
En declaraciones a 0223, el artesano creador del monumento fallero contó que esta conjunción de “números redondos” lo motivó a “celebrar de esta manera, mostrando (en su obra) un puente que une ambas ciudades, con el mar como elemento vinculante de ambas comunidades, nuestras lanchitas amarillas y las barcazas, que se utilizaban para la pesca en la ciudad española y hoy navegan en forma recreativa”.
“Además de la pesca, tienen como punto común al turismo, en uno de los ninots (o muñeco fallero) incorporé a una japonesa haciendo esa alegoría y la figura del guardavidas, muchos de ellos partícipes a lo largo de la historia de la cremá en Mar del Plata”, recordó Más, que integra una familia de tradicionales falleros.
Otro de los elementos que integran el monumento es una ballena, una presencia habitual en nuestras costas y la de un surfista, “que cuando lo estaba haciendo, me acordé del `Dibu´ Martínez atajándole esa pelota a Kolo Muani y no podía faltar”, resaltó.
Además, hay una escultura de un hombre con un maletín, que representa a un inmigrante. “Él está a medio camino, le faltan partes del cuerpo y como los ninots se construyen, el inmigrante se construye de donde viene y se termina de construir adónde va”.
Este año el monumento central es de mayor longitud y de menor altura. Cabe recordar que el año pasado y por efecto del viento, restos del muñeco provocaron un incendio en un sector del techo del Teatro Auditorium, causando algunos daños.