Sorpresivamente el titular del PJ bonaerense le pidió a los presidentes de los partidos que conforman Unión por la Patria que avalen la precandidatura de Daniel Scioli. El embajador había hecho una presentación judicial en contra del reglamento de la UP
En una jugada de último momento que acordó con Sergio Massa, el diputado y presidente del PJ bonaerense Máximo Kirchner dio la orden de habilitar la precandidatura de Daniel Scioli. ¿Cómo? Le pidió a sus aliados de los partidos kirchneristas Nuevo Encuentro, Kolina, Partido de la Victoria y, entre otros, el Frente Grande, que firmen a favor del embajador Scioli para que cumpla las estrictas exigencias que él mismo le impuso. Lo mismo hará el Frente Renovador.
La reunión entre Máximo Kirchner, Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro), Mario Secco (Frente Grande) y el titular de la AFIP, Carlos Castagneto (Kolina), tuvo lugar cerca de las cuatro de la tarde, después de la marcha a la Casa de Jujuy. Sin embargo la difusión de la salomónica decisión se hizo recién después de que el equipo sciolista informara que se había hecho una presentación por inconstitucionalidad contra el reglamento de Unión por la Patria.
En el medio hubo negociaciones y puentes entre ambos bandos que hoy se mantienen. “En dos meses todos vamos a tener que jugar juntos, somos peronistas“, graficó la situación el sciolismo a pesar de hacer suyo el sustantivo cristinista “proscripción”.
La trama de enredos entre Scioli y Máximo
Pasadas las 20 de este miércoles, desde “Unidos Triunfaremos” se compartió el documento que Aníbal Fernández, en calidad de apoderado del sector, y el abogado Manuel Luaces, presentaron ante la Junta Electoral de la alianza cuestionando el artículo 9.
Ese artículo exigía que la mitad de los avales de las precandidaturas provengan de afiliados al PJ. Y que los restantes correspondan a afiliados al Frente Renovador, Nuevo Encuentro, el Partido para la Victoria, Kolina y el Frente Grande.
El sciolismo no sólo impugnó ese reglamento. Por la tarde había presentado otras dos demandas, una a la junta partidaria y la otra ante el juez electoral Sergio Torres en reclamo por los lugares cedidos a la minoría en las listas post PASO. El kirchnerismo, que no anunció aún su fórmula presidencial hace rato que junta avales sin saber a favor de quién.
Sorpresivamente a las 20.30, unos minutos después de la difusión de la tercera demanda sciolista, el presidente del PJ a través de sus voceros hizo pública una foto que se tomó en su despacho junto a Sabbatella, Secco y Castagneto, los cuatro abrazados y sonrientes. ¿El temor a un fallo en contra lo obligó a dar marcha atrás? ¿O se mostró magnánimo para quitarle un argumento en su contra al circunstancial adversario?
Se sabe: el kirchnerismo no quiere repetir el error que cometió cuando CFK no aceptó competir contra Florencio Randazzo en 2017. El pobre resultado de su exministro le hizo perder aquella elección. Nadie quiere que Scioli juegue por afuera. Él lo sabe, aprovecha y con una bravura que no tuvo en otros tiempos arremete sin temor contra la expresidenta.
La explicación kirchnerista no fue tan amable como el ofrecimiento de avales a Scioli. “La falta de apoyo político y la falta de estructura, la quieren convertir en persecución reglamentaria. No vamos a dejar que se victimicen”, indicó Sabbatella al salir de la reunión en el Congreso. Pero aclaró que “las y los afiliados del Nuevo Encuentro al firmar los avales, no están avalando a Scioli, están avalando la conducción de Máximo Kirchner”.
Además citaron al propio Aníbal Fernández que en diálogo con el canal C5N admitió que tras una conversación entre Kirchner y Victoria Tolosa Paz se acordó el 30% como piso para integrar listas. Y también reconoció que desde su lista se firmaron las actas, en pleno proceso de negociación, en blanco.
Actas que luego no satisficieron sus expectativas por los lugares asignados a la minoría razón por la que luego hicieron la presentación judicial. El sciolismo se sintió defraudado. El kirchnerismo cuestionó la postura.
Tensión en la previa al anuncio de la fórmula K
En ese marco de tensión, a tres días del cierre de las listas, en el entorno de Máximo Kirchner subrayaron que Scioli no pudo conseguir por su cuenta los avales. Y explicaron por qué cedió y ayudó a aflojar el corset partidario.
En paralelo siguen los planteos por una lista única y las leónicas condiciones para la integración de las listas en lugares con baja expectativa de ingreso a cargos legislativos.
“Nunca les impedimos competir. Sólo les importan los diputados nacionales, no los provinciales, por eso firmaron y ahora como no logran juntar avales se victimizan”, salió el kirchnerismo al cruce de las tres presentaciones judiciales.
El comunicado oficial del ala K sostiene que hubo “diálogo permanente” y, con cierto dejo irónico, apunta que “como Daniel Scioli y Alberto Ángel Fernández no pudieron reunir los avales necesarios para sostener la candidatura presidencial del primero; Máximo Kirchner, Mario Secco, Carlos Castagneto, Martín Sabbatella, Rubén Eslaiman y Diana Conti acordaron en la tarde de hoy facilitarle a dicho sector los avales requeridos por la normativa vigente para presentar las distintas candidaturas”.
A la aparente bondad se le sumó una chicana: “Para quienes presiden los partidos que integran Unión por la Patria, resulta sumamente extraño que alguien que aspira a conducir los destinos del país no haya conseguido los avales necesarios para ir a elecciones. Sin embargo, consideraron que resulta más extraño aún que, incluso habiéndole facilitado dichos avales -sin los cuales no podría competir-, Daniel Scioli y Alberto Ángel Fernández hayan judicializado el reglamento que voluntariamente firmaron”.
En línea con un documento anterior del PJ bonaerense y con las declaraciones críticas de Cristina Kirchner, el texto de Máximo Kirchner cuestiona “la judicialización de la política, que el peronismo siempre condenó enérgicamente”
“No sólo entorpece el proceso electoral en un contexto de conflictividad creciente, sino que es absolutamente funcional a los sectores políticos y económicos que siempre han vulnerado los derechos de los argentinos y las argentinas”, acusó al sciolismo y al albertismo.
No hay un sólo comunicado en el que Kirchner no remarque esa sociedad, a pesar de que Scioli insiste en que no es el candidato del Presidente.
@maximo